La “Soberbia” se define como un sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos. Alguien debe explicar a estos chavales que “matar un partido” con es dejar de presionar, dejar de morder al rival y empezar a tocar la pelota como intentando dormir al personal. El miércoles paso por San Mames un conjunto experto en hacer precisamente aquello que no supimos hacer ayer nosotros, quizás debimos aprender un poco más de lo padecido en la jornada inter-semanal de liga.
En ocasiones parece que nuestros jugadores se sientan sobrados, y eso es lo que paso ayer. Estuvieron soberbios en toda la extensión del termino. Se sintieron sobrados en sus capacidades, creyeron que su rival estaba muerto demasiado pronto y se olvidaron de que esto es primera división. Personalmente no culpo a Kuko de lo que ocurrió ayer, culpo a los jugadores directamente. Les culpo por su soberbia, por su ridícula sensación de superioridad.
Más que una reacción de cabreo o de enfado, la actitud de parte de nuestros jugadores durante el partido de ayer nos dejo fríos a más de uno. Y eso empieza a ser peligroso porque no hay nada peor para un equipo que la indiferencia. De la indiferencia al desapego hay un paso. Supongo que no es lo que esta buscando Kuko para su Athletic, que la afición sea indiferente al juego del equipo, pero lo esta logrando. Esto no es a lo que dijo que jugaría su Athletic.
Cuando Del Cerro grande pito el final en el día de ayer, apague mi televisor y lance un suspiro como intentando borrar todo lo había sucedido los últimos treinta minutos ante mis ojos. Estoy convencido que no fui el único en hacer exactamente lo mismo en exactamente el mismo momento.
