La materia del tiempo es la reflexión más completa de Richard Serra en torno a la fisicidad del espacio y la naturaleza de la escultura. Instalada de forma permanente en la sala más grande del edificio de Frank O. Gehry, siete esculturas encargadas a Serra se unen a Serpiente (1994-97) —creada para la inauguración del Museo— conformando una instalación de ubicación específica de una escala y ambición sin precedentes en la historia moderna.
Richard Serra es uno de los escultores más célebres del siglo xx y ha sido elogiado por su obra desafiante e innovadora. Cuando aún era un artista emergente a comienzos de los años sesenta, Serra contribuyó a cambiar la naturaleza de la producción artística. Junto con los artistas minimalistas de su generación, recurrió a materiales industriales y poco convencionales en sus obras, otorgando especial importancia a sus propiedades físicas. Libre del pedestal tradicional y una vez inmersa en el espacio real del observador, la escultura entabla una nueva relación con el espectador, cuya experiencia con el objeto pasa a formar parte esencial de su significado. Se anima al público a moverse alrededor de las esculturas, a explorar su interior y a atravesarlas para descubrir sus múltiples perspectivas.
La materia del tiempo permite percibir la evolución de las formas escultóricas de Serra, desde una elipse doble relativamente sencilla hasta la complejidad de una espiral. Las dos últimas piezas de este desarrollo están creadas a partir de secciones de toros y esferas que generan entornos que suscitan diferentes efectos en el movimiento y la percepción. Se transforman de forma inesperada a medida que el visitante las recorre y las rodea, creando una vertiginosa e inolvidable sensación de espacio en movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario