Personalmente Valverde me genera confianza como entrenador. Desde el comienzo de su segunda etapa como míster de nuestro querido Athletic Club, Ernesto se ha mostrado ciertamente concienciado del reto al que se enfrenta. Siempre concentrado en el empeño de su función, es un entrenador mucho más curtido que el que ya nos dirigió en su primera etapa, la experiencia acumulada en la liga griega y en Valencia nos ha devuelto un profesional capaz de gestionar una plantilla joven pero a la vez curtida en mil batallas como la nuestra. Una plantilla quizás demasiado cansada física y mentalmente que necesitaba ventilarse y dejar disipar cierto ambiente cargado que se había acumulado durante los últimos dos años. Su llegada ha significado para un gran número de jugadores de esta plantilla la posibilidad de reinventarse de nuevo y de empezar de cero en otros casos. Para el público de San Mames un punto de unión. Ya lo dice el refrán, ”cada maestrillo tiene su librillo” y sin duda el de Valverde es un libro cargado de vivencias en el mundo del deporte rey sin embargo la papeleta es complicada. Algo me dice que no hubiera aceptado si no tuviera la completa seguridad que con esta plantilla se puede trabajar agusto y conseguir metas importantes. Es un ganador y estoy convencido claramente de que disfrutaremos mucho este año de grandes mañanas, tardes y noches de fútbol del bueno.

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