"Yo estuve allí"...
Esto tan solo tendremos la suerte de decirlo unos pocos dentro de 25 años,
cuando este recién inaugurado estadio, cumpla sus bodas de plata... ¿Parece que
queda mucho? pues ya veréis como pasa volando...
Pues sí, yo estuve allí y fue
espectacular... que me tocara mojarme un poquito pasa a ser una anécdota si lo
comparamos con haber podido vivir “in situ” un momento tan especial para el
club de futbol de mi vida. Me siento un afortunado.
La presentación fue preciosa,
muy emotiva y ni siquiera el exceso, de protagonismo de Josu Urrutia en la
ceremonia de entrega de flores a Pitxitxi, empaño lo más mínimo el acto. Fue
perfecto y acorde al momento de todos compartíamos. Muy del estilo del Athletic
Club. Creo que todos estábamos un poco nerviosos, imprecisos…los jugadores
también, a los que les costo entrar en calor… algunos oteábamos la zona que
queda por construir y pensábamos, “madre
mía cuando se complete esto, va a ser tremendamente espectacular”
¿La sonoridad? Es una chulada…
resuena muchísimo y hay un excepcional eco en el estadio. Vamos a vivir grandes
noches de fútbol todos juntos en torno a este terreno de juego. Sin embargo
llegados a este punto tengo que decir que quizás por la expectación generada,
quizás por los nervios acumulados, quizás porque todavía no estamos como en
casa (es normal) no gritamos y animamos como solemos hacer o como yo
personalmente esperaba… seguro que podemos hacerlo mejor la próxima vez, y una
vez localizados y asentados, volvemos a ser esa afición que no cesa de animar a
su equipo. Los murmullos, los cuchicheos cuando fallamos… no ayudan nada de
nada, nos debilitan. Tenemos que convencernos de ello.
Somos grandes y ahora y por
mucho tiempo tenemos un "campazo" de cojones, o como se diga. Espero
que esta nueva era que ahora comienza no tarde en ver un título y podamos reinaugurar
el museo del Athletic con un nuevo trofeo en sus vitrinas. Aúpa Leones!!
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