lunes, 11 de febrero de 2013

PALABRA DE TUITERO (@FerranStark)

Aquí tenemos la opinión de un tuitero de cabecera de LA TXAPELA ROJIBLANCA (@FerranStark):


La palabra desastre es la más adecuada para describir lo vivido ayer ‘in situ’ en San Mamés. Más allá de los aciertos o errores del cancerbero, escudar-se en su actuación es hacer-se el ‘harakiri’ en toda regla.

Desde el "gol norte" de San Mamés pude ver un partido con un ritmo alto por parte del Athletic por lo que a posesión se refiere, y también en ocasiones de gol creadas, más allá de pequeñas jugadas sin continuidad propiciadas por males rechaces o errores en la entrega des de atrás de la pelota.

Sin embargo lo que realmente sigue preocupando es la falta de acierto de cara a portería, ya que el equipo bascula bien o muy bien des de atrás y des de banda a banda con rapidez para conseguir poner en apuros a las defensas contrarias, pero una vez llega la definición, la finalización de la jugada, abundan los desaciertos y errores.
Pero todo lo escrito anteriormente no es nada comparado con lo que me atormenta, y es que si seguimos así somos unos perdedores, y voy a explicarme para qué no haya malentendidos.

No le voy a descubrir a nadie la afición de San Mamés, considerada por muchos entendidos en fútbol como una de las mejores del mundo, pero no podemos actuar como muchísima gente se comportó cuando se acabó el encuentro ayer entrada ya la noche; saliendo como si fuera el pan de cada día, sin estar indignados o enfadados e incluso había gente que reía en los aledaños de San Mamés tan solo finalizar el encuentro. La verdadera pregunta que debería preocupar-nos no es por qué el equipo no consigue convertir sus ataques en gol, si no que lo que realmente deberíamos preguntar-nos es: ¿a qué aspiramos actuando así?

Dijo Bielsa en una conversación privada hoy día pública “un pueblo ingenuo, que con la herida abierta perdiendo 3-0 les aplauden una acción mínimamente buena”. No podría estar más de acuerdo. Actuando así, pareciendo que nos da igual, tomándonoslo como si fuera lo habitual nos convertimos en perdedores, y nos conformamos con bufandas que llevan el recuerdo de un partido contra el Manchester United, como si fuéramos un equipo creado hace 30 años. Pero es que no somos nada de todo eso, somos el Athletic, y debemos aspirar a lo máximo, y me da igual lo que algunos piensen sobre si no se puede competir, o si (como ayer oía) somos malos. No me creo absolutamente nada de todo esto, yo he visto al Athletic competir, competir en Europa y jugándoles de tú a tú a equipos que alguno de los supuestos “grandes” de la Liga no les competirían.

Hoy, volviendo a casa, el taxista ha contestado a una pregunta de mi hermano: “¿pero aquí la gente no se enfada cuándo el Athletic pierde?”, a lo que el hombre le respondía “bueno, que te voy a contar… nos hemos acostumbrado”. Para nada voy a culpar al taxista de su pensamiento, comprendo que todos tengamos más cosas en la cabeza, y que estamos hablando de fútbol, pero como hace poco les decía a mi equipo de juveniles: si no competís, si no hacéis bien esto que os gusta, ¿cómo mañana vais a rendir en algo que no os gusta?

Sí, estoy indignado con esa gente del Athletic que sale del campo riendo, que parece que les dé igual, o que se escuden en que “el próximo irá a mejor”. No pretendo ponerme de ejemplo de nada, pero yo no vivo en Bilbao así que para ir ahorro de lo que trabajo de entrenador de fútbol y voy a ver al Athletic en directo, y me llevo a mi hermano conmigo. A lo mejor es porque vivo en Barcelona y no se me ha contagiado ese espíritu “conformista”, pero es que el día que no me enfade con una derrota del Athletic, ese día estaré muerto.

Así que, como antes escribía, ¿a qué aspiramos? Los primeros en cambiar esto somos nosotros, y que los jugadores se den cuenta, que si alguno de ellos es perdedor y se conforma con eso, entonces ese jugador estará solo. Yo nunca voy a dejar de exigirle al Athletic, con la plantilla actual, estar más abajo del 8º puesto es un desastre, y yo ante un desastre actúo, ni me río, ni hago caso omiso ni mucho menos me acostumbro a eso. Si de verdad somos leones, ¿a qué estamos esperando? ¿Vamos a seguir hablando de que hace 10 años se jugó la Champions en San Mamés? ¿Vamos a seguir viviendo de finales perdidas?

A nadie le voy a dar lecciones de nada, pero la palabra más importante del mundo para mi es compromiso, y en el momento en que esto falla, el rompecabezas; no solo del fútbol si no de la vida, es irresolvible.

1 comentario:

  1. Desde luego las cantadas de Iraizoz no han sido la única razón del 0-4, evidente. Pero sí buena parte de la culpa se la lleva él. Sin duda, la falta de gol y la incompetencia de la línea defensiva esta temporada son claves para analizar los malos resultados del Athletic, en líneas generales. Pero esta temporada ha quedado visible que Iraizoz no es un portero de garantías, a pesar de tener ya casi 300 partidos jugados con equipos de Primera División.

    Las malas actuaciones en defensa propicia que el equipo contrario llegue más a portería, y por tanto, Iraizoz recibe más disparos a puerta y es más propicio que cometa más errores. No obstante, y la experiencia me lo dice, cuando el equipo hace un mal partido, y especialmente en defensa, siempre se dice que el mejor del partido ha sido el portero. En el Athletic es el caso. Salvo uno de cada 10 partidos.

    Es verdad que el Athletic tuvo muchas oportunidades claras, y de haber tenido un mínimo de suerte, el marcador hubiese sido algo diferente. Pero no hay que olvidar que la casa hay que construirla desde los cimientos, en este caso desde la defensa. Si no, se va a ir hacia una línea de partido loco, jornada tras jornada. Resultados de 4 - 4, o similares: Gran ataque (4 goles a favor) y horrible defensa (4 goles en contra). En esos partidos al final se termina dependiendo mucho de la suerte y de la calidad individual para finalizar jugadas. Si el portero rival tiene el día, nos pasa como ante el Espanyol. Resultado exagerado, pero al final los tres puntos se los llevan ellos.

    En cuanto a la reacción del público al finalizar el partido, apenas minutos después es difícil decir algo con la cabeza fría. Pesa más el sentimiento que la capacidad de análisis; sólo al alcance de periodistas y analistas profesionales o similares. Pero sí es verdad que después de una derrota, no es bueno salir 'como si nada'. Pero, como yo he dicho en mi blog, lo de Iraizoz ya no es ni preocupante; es de risa, de indiferencia, de mofa, etc. Pero la indiferencia bien puede ser por la impotencia del contraste que ha generado de la temporada anterior a esta: Bien juego, grandes jugadores y grandes actuaciones con mal juego, grandes jugadores que se quieren marchar y pésimas actuaciones. Todo ha pasado tan rápido que ha afectado al aficionado.

    Yo no estoy enfadado con la gente que sale del campo riéndose. Creo que es un deporte, y prefiero que la gente salga riéndose a otras cosas. No me parece mal. Creo que se puede ser serio con un equipo sin salir enfadado del estadio. Y creo que los primeros en cambiar esto son los jugadores, porque son profesionales y se les ha pagado para seguir corriendo aunque sea perdiendo por 4 o por 8 goles. No los socios, que pagan, y mucho, teniendo en cuenta cómo está la situación económica, por ver a su equipo. Gente que renuncia a pasar un fin de semana con su mujer por ir al fútbol con los hijos, o a una merendola en la bolera con los amigos por ver a su equipo creo que tiene mucho mérito y poca culpa. Desde luego, hay otros culpables de la situación deportiva actual.

    Estoy de acuerdo con el significado de la palabra "compromiso", y añado "actitud", que es casi similar en este contexto. Creo que la primera actitud a cambiar es la de dentro del club, o bien en cuerpo técnico, presidencia o plantilla. Que eso lo miren en Ibaigane, que para eso tienen un buen sueldo.

    ResponderEliminar